Todo empieza...

Son a las 3:08 de la mañana todavia estoy algo dormido hace pocos minutos que he emoezado mi guardia. El barco cabecea bastante, aun y así casi no damos ningún pantocazo. El viento ha subido un poco y ahora tenemos entre 18 y 20 nudos del este. El mar se mantiene movido, una buena marejada que nos entra por la amura de babor. El Isis navega a todo trapo a una velocidad media de 7 nudos. El cielo se mantiene algo cubierto pero sin nigún chubasco amenazante. Hace algo de frio con los rociones que mojan de vez en cuando.

Nos faltan 70 millas para llegar a St. Kitts nuestra primera escala. Atrás queda un mes de tensión, nervios y trabajo durante la preparación del Isis. Al ser un barco del año 68 no es facil encontrar todos los recambios en una isla pequeña como Tortola. Aunque es una isla preciosa, todos teniamos muchas ganas de abandonar la isla, nos sentiamos atrapados por ella, parecia que nunca ibamos a abandonarla. Cuando parecia que todo estaba listo para salir de repente se estropeaba algo que no teniamos previsto o encontrabamos algo roto.

Ya son casi las 6 de la mañana y ya saborero mi cama ya que mi guardia esta apunto de terminar. Ha sido una guardia tranquila sin ningún incidente, ya que en la anterior ha sido algo mas accidentada. En un pantocazo, oimos un fuerte golpe en la popa. El motor fuera borda que estaba collado en la popa, ha decido darse un baño, suerte que al estar atado con ese cabito de seguridad no lo hemos perdido. Luego cuando me he sentado en la mesa de cartas he notado que el suelo habia un charco de agua considerable, al ver que no era salada uno se queda mas tranquilo, pero tampoco hace mucha gracia tener una fuga de agua dulce. Finalmente la encontramos y la sellamos. Me voy a dormir pensando que cuando me despierte ya quedarán pocas millas para llegar a St. Kitts.